Siempre sentí curiosidad por conocer al ser humano en
una forma más cruda, esa carrera permite conocernos de otras formas. Hasta
ahora en vez de conocer a otras personas más a fondo de diferentes formas, he aprendido a conocerme
y a lidear conmigo misma. Es necesario conocerse a sí mismo y lograr tener cierto
equilibrio para poder luego minuciosamente trabajar
para lograr conseguir la sanidad mental, física, emocional y espiritual de otro
ser humano.
Analizar y decidirse en que esta es la carrera que uno
quiere estudiar y ejercer va mucho más allá del simple hecho de gustar de ella.
Hay que idealizarse en un futuro ejerciéndola y saber que esta será la principal fuente
de ingresos de nuestra futura familia. Que Medicina es lo que pensaremos al despertar, es lo
que respiraremos cada mañana y noche, lo que veremos en todos nuestros
días futuros. Que nuestros mejores amigos serán los libros y que debemos estar
dispuestos a dejar de lado fiestas, cumpleaños y eventos de todo tipo un sin
número de veces. Que Medicina ocupará todos nuestros días, nuestras noches así como
también nuestras mentes y corazones. Que nos podrá afectar tanto emocional como física, espiritual y mentalmente. Que nos sentiremos cansados, abatidos,
aturdidos, explotados, sobrecargados y vencidos en ocasiones; y que nada podrá
impedirlo siquiera nosotros mismos. Que la carrera será más de lo que pensabas,
más de lo que decían, dará menos de lo que prometía y que aún así querrás estar
allí porque eso es lo que quieres, porque sabes por qué verdaderamente luchas.
Si entras a la carrera buscando algún tipo de
compensación social por un prestigiado título, acceder a una posición
económica más alta, tener algún tipo de influencia, socializar con cierto tipo de personas o la
falsa creencia de tener un gran sueldo fijo: ¡¡¡SALTE!!! Porque nada de eso es así. Muchas veces a nadie le importa en dónde estés sino de
dónde vienes así como muchas veces a nadie le importa de dónde vienes sino donde
estés y así pasará siempre, con
todo.
Es una carrera que hay que estudiarla porque nace del corazón,
porque gusta, porque apasiona, porque se quiere y en cierta forma porque se
puede. Es una carrera costosa por donde sea que se mire, larga, exhaustiva y consume todo el tiempo del estudiante sin mencionar los gastos extras que
se presentan en el día a día de imprevistos (copias, libros, almuerzos,
transporte, entre otras cosas). Nada en la carrera es gratis, NADA. Hay que dar un 100% y muchas veces si no das un 210% de ti, TE QUEMAS. Poner alma, mente, cuerpo y corazón en
todo lo que se estudia, en todo lo que se escucha, en todo lo que se escribe y
en todo lo que se hace porque ser médico exigirá todo y un poco más de ti.
Leer viejos escritos míos de cuando quería estudiar la carrera me puso a pensar en
todo lo otro aparte de la pasión por ayudar y querer estudiar Medicina. Les exhorto a leer el poema de Amado Nervo, “Vida”, espero con Dios
mediante al final de mi travesía sentirme así de bien y complacida con todo lo
que se me dió y se me quitó en vida. Es una bendición partir de este mundo
agradeciendo porque se tuvo la oportunidad y la dicha de ser quien uno quiso
ser y de ser retribuidos en la forma en que dimos, para bien o para mal.
Bendiciones a todos, un beso.
1 comentario:
Wow! Palabras con luz! Usted lo ha dicho, para médico, o se da todo o se da nada. ¡Gracias por esas palabras que dan mucho de que pensar!
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