#nowplaying Bedouin Soundclash - Fool's Tattoo
Hoy es uno de esos días en que uno despierta. Quiero escribir sin mi nombre pidiendo a gritos que le eches una mirada. Donde no escriba para agradar, hacerme notar o ser bien recibida. Sin presiones, poder escribir aunque no me sienta bonita.
Empezar mis historias sin apariencias, si acaso tinta. Me enferma ver mi nombre cerca de ciertas viejas palabritas. Quiero darme la oportunidad de no querer ser alguien mucho más que tú, mucho más que yo. Expresarme y sentirme libre de mis exigencias, mis expectativas. Quiero poder empezar, siempre queriendo volver a empezar.
Siempre he estado pidiendo a gritos un cambio. Exigiéndolo, añorándolo, buscándolo... Una cabellera más larga, una piel más bella, alguna que otra cirugía. De alguna forma me he convencido de que nada en mí sirve, al menos no de forma apropiada o si quiera adecuada. Heme aquí contra la espada y la pared, desilucionada y decepcionada. Me han dado esta maravillosa vida y no sé bien qué hacer con ella.
No tener interés en el pasado ni pensar obsesivamente en pequeños detalles sin sentido ha sido la paz que me ha servido de compañía.
Purificar mi espacio luego, mi cuerpo.
Fortalecer mi relación con Dios, mis amistades y mi familia. Faltan puntos por trabajar pero, al fin puedo decir que todo tiene sentido.
Buscando ser alguien para mí misma, al fin me siento un poco en sintonía con lo que quiero.
Segura de que puedo, de quien no soy.
24 de octubre de 2013
9 de febrero de 2013
En vida
Ciertamente, ser médico es más que saber medicina, es un
compromiso con la salud de la comunidad y las personas. Leí una en una
página en internet que decía que el principal objetivo del médico, y de la Medicina por extensión, es "cuidar la
salud del paciente y aliviar su sufrimiento, el médico pocas veces cura,
algunas alivia, pero siempre debe consolar".
Siempre sentí curiosidad por conocer al ser humano en
una forma más cruda, esa carrera permite conocernos de otras formas. Hasta
ahora en vez de conocer a otras personas más a fondo de diferentes formas, he aprendido a conocerme
y a lidear conmigo misma. Es necesario conocerse a sí mismo y lograr tener cierto
equilibrio para poder luego minuciosamente trabajar
para lograr conseguir la sanidad mental, física, emocional y espiritual de otro
ser humano.
Analizar y decidirse en que esta es la carrera que uno
quiere estudiar y ejercer va mucho más allá del simple hecho de gustar de ella.
Hay que idealizarse en un futuro ejerciéndola y saber que esta será la principal fuente
de ingresos de nuestra futura familia. Que Medicina es lo que pensaremos al despertar, es lo
que respiraremos cada mañana y noche, lo que veremos en todos nuestros
días futuros. Que nuestros mejores amigos serán los libros y que debemos estar
dispuestos a dejar de lado fiestas, cumpleaños y eventos de todo tipo un sin
número de veces. Que Medicina ocupará todos nuestros días, nuestras noches así como
también nuestras mentes y corazones. Que nos podrá afectar tanto emocional como física, espiritual y mentalmente. Que nos sentiremos cansados, abatidos,
aturdidos, explotados, sobrecargados y vencidos en ocasiones; y que nada podrá
impedirlo siquiera nosotros mismos. Que la carrera será más de lo que pensabas,
más de lo que decían, dará menos de lo que prometía y que aún así querrás estar
allí porque eso es lo que quieres, porque sabes por qué verdaderamente luchas.
Si entras a la carrera buscando algún tipo de
compensación social por un prestigiado título, acceder a una posición
económica más alta, tener algún tipo de influencia, socializar con cierto tipo de personas o la
falsa creencia de tener un gran sueldo fijo: ¡¡¡SALTE!!! Porque nada de eso es así. Muchas veces a nadie le importa en dónde estés sino de
dónde vienes así como muchas veces a nadie le importa de dónde vienes sino donde
estés y así pasará siempre, con
todo.
Es una carrera que hay que estudiarla porque nace del corazón,
porque gusta, porque apasiona, porque se quiere y en cierta forma porque se
puede. Es una carrera costosa por donde sea que se mire, larga, exhaustiva y consume todo el tiempo del estudiante sin mencionar los gastos extras que
se presentan en el día a día de imprevistos (copias, libros, almuerzos,
transporte, entre otras cosas). Nada en la carrera es gratis, NADA. Hay que dar un 100% y muchas veces si no das un 210% de ti, TE QUEMAS. Poner alma, mente, cuerpo y corazón en
todo lo que se estudia, en todo lo que se escucha, en todo lo que se escribe y
en todo lo que se hace porque ser médico exigirá todo y un poco más de ti.
Leer viejos escritos míos de cuando quería estudiar la carrera me puso a pensar en
todo lo otro aparte de la pasión por ayudar y querer estudiar Medicina. Les exhorto a leer el poema de Amado Nervo, “Vida”, espero con Dios
mediante al final de mi travesía sentirme así de bien y complacida con todo lo
que se me dió y se me quitó en vida. Es una bendición partir de este mundo
agradeciendo porque se tuvo la oportunidad y la dicha de ser quien uno quiso
ser y de ser retribuidos en la forma en que dimos, para bien o para mal.
Bendiciones a todos, un beso.
Etiquetas:
CAMBIOS,
medicina,
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